lunes, 19 de diciembre de 2011

El adios que no te di

Solo adiós te hubiera dicho.
¿Porque sin mi te fuiste aislado?
¿Quién te llamó del otro lado?
y porque cumpliste su capricho.


Lloro hoy desconsolado,
y se siente solo tu nicho.
Solo adiós te hubiera dicho,
y verte a olvidar me habría ayudado.


Eras tú mi fiel soldado,
y por ti pulse mil entredichos.
Viví con ratas y bichos,
para estar solo a tu lado.


Siempre amigo hoy he dicho,
y en mis guerras siempre aliado.
Eras tú mi fiel soldado,
Y en mis escritos hoy te ficho.






......................................................................................_ José Ignacio G.C.

martes, 17 de mayo de 2011

Lo pinté, y fue por eso que te digo siempre!

Hay momentos que ni eternos ni cortos piden estar presentes en un determinado lugar de nuestras vidas. Que ni lerdos ni perezosos se ponen por delante de nuestras aspiraciones.

Hay circunstancias que lejos de ser similares a un circulo, se compenetran en parecerse a un espiral. Quizás parecidos a un remolino en el empedrado del río, que nos impulsa hacia abajo y pedimos a gritos a nuestra fuerza interior que valla a nuestros pies y los obligue a moverse para que la superficie del agua no sobrepase el techo de nuestras esperanzas.

Y si, hay ratitos en los que mientras se gasta energía en mover objetos, se piensa en la suerte para atraerla, se siente el espacio para gastarlo y desaparecerlo de una vez por todas, aullando de alegría al vencerlo y quedar a un paso de abrazarnos.

Si, a veces se pone difícil la cosa, y la otra cosa aun mas difícil y la que le sigue peor, pero ahí surge un tirado aerosol para rescatarnos y escribir nuestro destino en un par de letras pintadas en la calle. Y un sol que aunque sea dibujado se hace sentir en calorcito para que mas que acurrucados disfrutemos de lo que hoy empieza y mañana va a ser un hecho. Y dicho esto, al hecho hay que hacerlo ¿Sino para que de verbos nos servimos? ¿Verdad?







......................................................................................_ José Ignacio G.C.

jueves, 3 de febrero de 2011

Un ciego, dos ciegos, 3 pepinos.

Seguramente te has preguntado que seria de ti si tuvieras alas.
Hasta donde podrías llegar con la capacidad de volar al alcance de tus dedos.
¿Pero te has puesto a pensar que verdad verías si tuvieras los pies firmes en la tierra?
Si al despertar caminaras con los ojos abiertos sin volar en pensamientos, solo tu la tierra y el botón de record presionado por tu índice.
Que estarías pasando por alto solo con tener tus ojos en las vidrieras, donde prometen garantías a las alas viajeras.
Ahora te darás cuenta que en realidad estas volando mas de lo que te quejas. Que estas comiendo mas de lo que ganaste. Y tienes más privilegios de los que te mereces.
¡Atentos todos! Quizás halla hoy en la tierra una persona más y varias menos destructivas.








......................................................................................_ José Ignacio G.C.

martes, 11 de enero de 2011

Nene y mamá

Llora en la paz de la tarde,
mientras mama las arrugas de experiencia.
Pide silencio eterno,
a los ruidos de un viento voraz.
Calla y escucha la brisa,
de su mamá en un cantar.
Muestra en babosas palabras,
lo que un día ha de contar.

Llama al sueño cantando,
como invocando desde viejos escritos.
Inquieta desiste al llanto,
clamando un remanso al mar de morisquetas.
Siente dulzura en sus brazos,
hasta que por si solo se erige.
Brilla cuando antes obscura,
se parecía a una sombra.








......................................................................................_ José Ignacio G.C.