Desparacitame esa flor que se ve tibia.
Deja crecer su calor pero sin infección.
Más que un papel lamenta su valor.
Debil casi trágica transpira.
Se cae ante mi presencia destructora de sueños.
Se muere delante de mi veraz voz.
Calma mi locura pero yace ella en el piso.
Acabo de matarla, quite su aliento.
Me lamento en silencio y grito con mis ojos.
Que dolor aplique a tu ser flor.
Calciné tus hojas que brotaban muy lento.
Hice hervir tu sabia y te ahogaste en tu pena.
Callame sol y dale un tibio abrazo.
Quiero que lleves alimento a su ser.
Haz brotar de nuevo lo que ya esta muerto.
Lo he matado rápido y sufre lento.
Ve corriendo y devuelvele el aliento.
......................................................................................_ José Ignacio G.C.
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