¡Tengo unas ganas de enamorarme!.
De tragarme trescientos cincuenta mil mariposas y que me revoloteen en el estomago hasta hacerme volar.Quiero marearme por baja presión y tener que comerme doscientos veintinueve mil cucharadas de azúcar para quedar echo un dulce total. Comprarme un equipo de música de doscientos cincuenta mil watts de potencia y así hacer explotar los vidrios de mi casa con canciones súper, extremadamente melosas y romanticonas, y escucharlas hasta que me sangren los oídos de una forma tierna. Contrataré ocho millones de violinistas italianos para que me toquen cinco mil millones de horas seguidas canciones de Enrique Iglesias, Julio Iglesias y la selección de románticos que elija Ricardo Montaner. Ya compré el cien por ciento de las acciones de las treinta y cinco mil doscientas fábricas de chocolate suizo para empalagarnos gastándolo en una piscina de chocolate gigante solo para nosotros dos, y a beneficio del amor demoleré todas las fábricas de relojes para olvidarme de la hora y quedarme hasta aburrirme tirado en la playa viendo amaneceres y atardeceres junto a ti. Quiero perderme en una isla desierta contigo y que usemos sin testigos todo el tiempo que estemos juntos para apasionarnos entre las ramas, y que de pronto unos indígenas caras pintadas te rapten para poder luego rescatarte dándote el beso de final de película romántica y equivocarnos en esa escena una y otra vez. Quiero que la próxima vez que pase el cometa Halley se desvíe e impacte contra la tierra desapareciendo así a la raza humana, así poder disfrutar los últimos momentos de vida enroscados en un abrazo que dure lo que va a durar el resto de las nuestras. Puse en casa un cinema para pasar el fin de semana mirando Titanic a tu lado, con maquina de pop, surtidor de coca infinito y un botón que al accionarlo nos lanza chocolate caliente del techo por las dudas que las cosas se pongan cachondas y perdamos el hilo de la película. Nos compraremos la discografía de Ricardo Arjona y jugaremos a representar en nuestro cuarto todas sus historias para que no digan que eso nunca paso y hacer mas creíble al artista. Gracias Ricardo. Pero ahora solo me pregunto, ¿dónde encuentro tal humana que con ganas me responda si, si coqueteando me piso el ala?. ¿Qué oreja aguantaría una mordida cariñosa, aunque apasionada y peligrosa en el cuarto de un hotel?. ¿Hay miradas que respondan a mis deseos y con solo un pestañeo me den permiso para subir a su piso?. ¿Dónde debo buscar para depositar el amor que guardé durante toda mi niñez?. ¿Será contigo?. ¿¡Y que mas da!?, probemos. Dos mas dos es cinco mas Pi de despierto es igual a ... pero ... hago la cuenta y me da un número periódico, ¿significa que lo vamos a leer juntos?, ¿o que nuestro amor será infinito?.
....................................................................................._ José Ignacio G.C.
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