miércoles, 4 de noviembre de 2009

Carta a una amiga por mente

Es la musa que te inspira es la risa que te alegra,
es lo tierno que te llega es tu linda compañera.
Esa chica que te abre a un mundo nuevo inexplicable,
donde todo se reduce a una persona especial.
Y descubres dentro tuyo un sentimiento escondido,
ella es quien lo encuentra para sacarlo de dentro mío.
Y a la luz el se queda esperando ser correspondido,
por esta alma gemela que no es mas que un amigo.
Él tan quieto esta esperando que le den un segundo,
para poder lograr salir, pero no puede esta oprimido.
Y esa bruma que lo recubre y lo esconde de la vista,
se desvanece poco a poco y ya muestra sus aristas.
Para que dejarlo salir si no va a ser mimado,
si no va a tener esa atención que tanto ha esperado.
¿Y si existe una posibilidad?
Si en verdad es él quien se va a reconfortar en los brazos de su sol,
para que no dejarlo salir si igual el va a sufrir
de esa asfixia que lo tiene atrapado en mis redes.
Una duda existencial que tiene a los débiles en un mundo muy complejo,
donde hay un principio pero no un final.
¿Y si pruebas tu que pierdes?, me dijo el angustiado.
Cuando yo he de pensar, tu solo has de actuar.
Y así funcionaremos fiel amigo.
Como una fruta en su árbol. Si el se seca tu te secas.
Si el se tuerce por los azotes del viento,
tu vas a caer haciendo de mi vida un tormento.
Por eso juntos trabajaremos.
Y así nos han creado y así sufriremos, juntos,
cuando tu sales y quedas aislado.
Y yo vuelvo a juntar fuerzas para poder crear de nuevo,
esa coraza que te atrapa y te protege de los vientos.
¿Qué intento explicar?
Yo soy mente quien les ha de hablar.
¿Todo esto yo lo invento?, o solo recibo y escribo,
de ese corazón que ya grita con razón muy fuerte y con pasión
para poderse desahogar, manchando con gotas de sonido
a todos los que lo han de rodear.
Y ahí empiezo a temblar por miedo a que se sepa.
Quizás no te has dado cuenta y sea mas fácil explicar,
pero corazón no me deja y el quien te lo va a hablar.
Hola, yo me presento. Estaba por aquí escondido,
entre las tapas que me han metido para no dejarme salir,
pero me defiendo a través del sentir,
y ahora te voy a decir porque me han encerrado.
Yo te veo y me enloquezco. Mis latidos son tan fuertes
que mi vieja amiga mente me rezonga muy seguido.
Tiene miedo de que escuches cada vez que te acercas,
mi golpeteo intranquilo, mis frágiles latidos.
Pero entre tu y yo no digas nada, los hago lo mas fuerte que puedo,
para ver si tu corazón siente lo mismo.
Pero ves, como mente dijo, ya me doy cuenta de que eres una amiga.
Aunque estoy confundido, por momentos no respiro,
y parece que lo que anhelo se convierte en realidad.
Pero pronto sin darme cuenta, se que no es verdad.
Yo soy mente y te digo, este corazón si que esta confundido,
no lo entiendo pero no lo culpo, de que sienta algo mas que un amigo.
Y ya ves él se me escapa para escribir lo que quiere,
pero tranquila, soy mas fuerte, si eso es lo que tu sientes.
Y te digo de mente a mente, si tu corazón no conecta con el mío,
es muy simple solo espera, y deja todo muy tranquilo.
No lo toques, no lo mimes ni un poquito,
así es que él se confunde y es atrapado por tu mito.
Ahora si eso no es lo que siente tu corazón,
si él tambien late tan fuerte como el mío y no lo puedes controlar,
solo dejalo salir, pero antes házmelo saber,
para que poco a poco yo, se lo cuente despacito a corazón, mi amigo.
Tan fuerte sería esta noticia para él, que quizás lo perderé y no lo pueda controlar.
Y así el irá corriendo tras los brazos de su amor,
para poder encontrar tranquilidad que lo haga reconfortar.

FIN.


P.D.:
Hola soy mente de nuevo, para intentarte avisar, que si nada has de entender,
házmelo saber, yo te lo explicaré con la ayuda de mi amigo,
y así juntos afrontar ese miedo impercudido, que nos tiene y no nos deja,
y nos atrapa en una moraleja. “Si lo quieres lucha por él”.
Quizás nada tenga que ver y solo sea otro divague,
y así mismo me despido, gracias por escuchar mis palabras y las de mi amigo.

Ahora mismo, luego de escribir este cuento carta, me siento tan ahogado,
con un nudo en la garganta, pero no es de esos que te hacen llorar,
Sino el que creo que llaman amar.




....................................................................................._ José Ignacio G.C.

No hay comentarios:

Publicar un comentario