Golpeando puertas suavemente eh notado como al rebote de mis nudillos en la madera responden una serie de sonidos desafiantes, que me cuentan con entusiasmo lo que ocurre en el interior. Los hay de eternos rebotes denotando que en su interior esta casa esta escasa de muebles, carece de cariño, se siente despreciada. Luego toco en una que además de hablarme me hace señas, deja entrever su alegría mostrándome a través de su apariencia cristalina. Y luego están las que de tan contentas se sienten plenas demostrándolo en duras maderas que hacen doler mis dedos luego del golpe. Y así veo reacciones. Que alboroto provoca un simple sonido que ni siquiera tiene tono, que casi imperceptible al oído levanta de siestas de mal humor y sin acomodo. Que al oírlo respondan los seres, tan rápido como demoro en dar los dos pasos atrás para no quedar al alcance de algún instrumento de repudio. A todo esto me pregunto, ¿como si a alguien le importara el interior?, ¿como si a alguien le gustara escuchar?. como si a alguien le importara.
....................................................................................._ José Ignacio G.C.
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