miércoles, 4 de noviembre de 2009

Así de simple

Si es tan simple porque hacerlo tan complejo. Si una persona supiera lo que yo sé,
se sorprendería y cambiaría su forma de ver las cosas. ¿Así de simple?. No, no
podría cambiar a una persona aunque lo intentara, no tengo ese poder, pero quizás
pueda hacer que se cambie a si misma, sin que parezca que yo la cambié. ¡Inténtalo!,
a mí nunca me resultó, pero debes ser más fuerte que yo. ¿Así de simple?. ¿Tienes mas
fuerza que yo?. Al parecer pareciera que si, soy muy débil. ¿O no?. ¿Porqué pienso que
soy débil si quizás no lo soy?, y los soy simplemente porque lo pienso. “Nah”, no
creo quesea fuerte, no confío en nada ni en nadie y ... pero si no confío en nada ni
en nadie estoy solo, si estoy solo, estoy solo. ¿Cómo hago para vivir estando solo?
Debo ser fuerte. No es tan simple, ¿o sí?. Porque que me sienta solo no quiere decir
que este solo, esas personas que están y no las veo, me apoyan y me hacen sentir
su apoyo incondicional. ¿Así de simple?. “mmm ... si es simple”.
Existe una teoría que dice que nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos,
punto. ¿Así de simple?. Para que “carajo” te fuí a ver hoy y nos pusimos a hablar de
lo mal que estaba la actitud de tu amiga. ¡Qué pérdida de tiempo!. Nos fuimos
por las ramas. A ver, yo nací crecí y ... “epa”, estoy en esa etapa. Que hacemos hablando
de tu amiga que no te regaló nada para tu cumpleaños, vamos contra la teoría
básica de la vida. ¿Pero porqué no te regaló nada para tu cumpleaños?.
Quizás no tuvo tiempo, o quizás no tiene dinero, o quizás no te quiere y no siente
la necesidad de regalarte algo que te haga feliz, o quizás te ve lo suficientemente
feliz y no cree que necesites más felicidad.
¡No, no, no!, me fui por las ramas, volvamos a que todo es tan simple, no pongamos
mas adornos a este arbolito de navidad. Vos sabes lo que pasa con tantos chirimbolos
en sus ramas, ¿ o no?. ¡¿No sabes?!. Te cuento. Algún físico famoso mente brillante
se dio cuenta que si le ponías mucho peso a un arbolito de navidad se cae.
Si aunque no lo puedas creer, si se cae. Sin ir mas lejos el mío se cayó hace rato,
ahora esta todo vendado, atado de pies y manos porque cada ves que se mueve se
termina rompiendo mas ramas porque es masoquista. Le encanta ponerse peso encima
suyo. Pero te pregunto, ¿es así de simple?. ¿Y si en vez de venir y hablar del árbol
te hablara de mi?, ¿Sería tan simple?, seguiría ese principio de “si le pones peso
se cae”. ¿¡Eh!?, ¡¿Me van a tirar ladrillos encima para ver si me caigo?!, ¿algún
chaleco de plomo y un buen sombrero de hierro?.
¡¿Ah no?!. “Uff” menos mal porque estoy un poco “jodido” y no aguantaría tanto peso,
ni siquiera aguantaría una palabras pesadas, o una mirada intensa o un abrazo cariñoso,
pero hablé con el físico famoso y me dijo que las palabras no pesan, las miradas no
tienen un espacio físico y a menos que el que te abrace sea Hulk, no creo que te rompa
ningún hueso hecho de calcio. Y ahí le pregunté, ¿dónde estudiaste?, universidad me
respondió. Ah, con razón, ahí donde todos creen que la tierra es redonda y que si un
plato se cae al suelo desde determinada altura se rompe. Ahora entiendo, esos no
saben nada o apenas un poquito. “¡Deja!”, ¡insulso!, ¡no sabes nada!.
Mientras le miraba la mancha en la espalda de la túnica pensé, “pucha”, yo también
creo que la tierra es redonda y el otro día codee un plato sin querer y no quedo muy
sano que se diga.
¿Habré estado mal en hablarle así?, lo trate de que no sabía nada y ahora me doy
cuenta que lo que yo se, me lo enseño él en la escuela. Que raro, entonces,
quizás si era verdad la teoría de que es tan simple como nacer, crecer, reproducirse
y morir. Ya no tengo motivos para preocuparme en si se habrá sentido mal ese
científico si con él no me voy a reproducir. Pero igual un poquito me pesa el árbol,
se ve que sin querer agregué otro chirimbolo. Quizás nuestra relación entre en la
parte de “crecer”, aunque es una palabra es muy chica como para abarcar lo que
significa. No se quien la inventó pero si la hubiera inventado yo tendría como
noventa mil letras. Debe ser que para mi ella comprende mucho. Crecer, “puff” llevo
veinte años intentando escribir esa palabra y siento que todavía no llegue a las vocales.
Quizás para el muchacho que la inventó no abarcaba tantas cosas ese término crecer.
Debía ser algún científico que siempre creen en que todo es tan simple.
¡Pará!. La última vez que hable de ellos me equivoque, voy a pisar con cuidado.
¿Qué significaría crecer para él?. A ver, “eh ... ¡aja!, ya se, hay teorías que dicen que
es esa etapa la cual finaliza cuando estamos listos para procrear. Lo vi en la “tele”.
¿Sería así de simple?. “Pua”, yo creía que era cuando una empezaba a terminar de
entender muchas cosas, se creaba cierta sabiduría en su mente; Ahí creciste. O cuando
dejas de ser inmaduro creciste. O cuando tienes ciertos pensamientos que son catalogados
como adultos, creciste. Ninguna de esas definiciones mías se parece a la del científico.
Él dice que si una cosa crece se nota en su forma física. Si él ve a alguien que creció se da
cuenta porque su pelo se le esta quedando blanco.
También me doy cuenta que creció simplemente con escuchar tres palabras salidas de su
boca, con eso me basta. Pero el científico me había dicho que las palabras no pesan, que no
se ven, y me reafirma que él si se da cuenta cuando una persona crece o no.
No se, no entiendo nada. Estoy tan confundido como ustedes que ven como coloco otro
chirimbolo en mi rama izquierda. Quizás deba volver a lo simple porque así es que me
pasa siempre, comienzo a pensar en la perdida del cabello de la hiena africana y
termino colocándome otro chirimbolo. Mejor pensar en simple.
¿O no?. Entonces si voy por la vida con un pie adelante y otro atrás alternando su
orden para poder avanzar y no pienso porque media cuadra antes, aquella muchacha
me miró con unos ojos de intriga, la dejo pasar y solamente espero a que mis células
crezcan lo suficiente como para que la próxima ves que la vea la pueda embarazar
de una forma totalmente natural, y siguiendo las reglas de lo simple. Sin pensar en
que nombre le voy al cachorro. Ni a que escuela lo voy a mandar para que aprenda
lo que dicen los físicos. Ni tampoco que le voy a decir cuando me pregunte, ¿porqué
“carajo” estoy acá?.
¡Pará!. A donde voy tan apurado. Quizás aquella muchacha era la que me explicaba
porque cada vez que paso por esa calle, ya desde hace varios años en los que doy
un paso y luego otro y otro sin detenerme a pensar, porque parece que mi pierna
izquierda no quiere avanzar, y debo empujarla con fuerza para que de un paso.
Pareciera que se queda mirando la bella pierna izquierda de la muchacha.
Mañana voy a frenar enfrente de ella y le voy a devolver la mirada, mientras le
pregunto si quiere ayudarme en el próximo paso que me queda por dar en la teoría
Simple. Reproducirse. O como me gusta llamarle, hacer el amor, tener algún hijito
llamado Carlos y formar una familia unida por amor, y luego cuando esté en la
última etapa de la teoría simple preguntarme. ¿Era así de simple?. Que boludo.




..................................................................................._ José Ignacio G.C.

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